Por: Redacción Internacional - El Extranews
Horas después de que el presidente Joe Biden dijera que apoyaría un alto el fuego, decenas de aviones israelíes lanzaron más de 100 misiles en la Franja de Gaza durante la noche cuando los combates entraban en su segunda semana.
El ejército israelí dijo que unos 110 misiles guiados, lanzados desde 62 aviones de combate, habían apuntado al "metro", una red de túneles utilizada por Hamas, el grupo militante que gobierna la pequeña y empobrecida Franja de Gaza.
Al menos 212 personas, incluidos 61 niños, han muerto por los ataques aéreos israelíes durante la semana pasada, según el Ministerio de Salud de Gaza. También han muerto dieciséis palestinos en enfrentamientos en la ocupada Cisjordania. El martes estaba en marcha una huelga general, convocada por palestinos en señal de solidaridad con los de Gaza.
Desde principios de la semana pasada, Hamas ha lanzado unos 3.440 cohetes desde Gaza hacia Israel, matando a 12 personas, incluidos dos niños, dijeron funcionarios.
El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, después de recorrer una base de la fuerza aérea el martes, dijo que aún no se vislumbraba el final del conflicto.
"Realizo evaluaciones de situación y tomamos decisiones", dijo. "Continuaremos el tiempo que sea necesario para restaurar la paz a todos los ciudadanos israelíes".
También el martes, las autoridades israelíes dijeron que se había tomado una decisión para evitar que los camiones de ayuda ingresaran a la Franja de Gaza bloqueada, luego de que una bomba de mortero golpeara un cruce fronterizo y otras bombas fueran disparadas en un cruce fronterizo separado cuando los camiones ingresaban al enclave.
Los camiones contenían equipos médicos, alimentos para animales y tanques de combustible para uso de organizaciones internacionales en Gaza, según funcionarios.
El número de víctimas civiles en Gaza, hogar de 2 millones de palestinos, ha sido elevado.
Además de los muertos y heridos, unas 2.500 personas han quedado sin hogar después de que al menos 90 edificios, incluidos cientos de viviendas, hayan sido destruidos, según un comunicado emitido el lunes por la Oficina de Coordinación de Asuntos Humanitarios de las Naciones Unidas.
Las escuelas y los hospitales han resultado dañados, dijo la agencia, incluidos los dirigidos por organizaciones internacionales como Médicos sin Fronteras. Un edificio de gran altura destruido por aviones israelíes albergaba a The Associated Press y las organizaciones de noticias Al Jazeera.
"Estamos en guerra, hemos entrado en un séptimo día de guerra", dijo Matthias Schmale, director de operaciones de la Agencia de Obras Públicas y Socorro de la ONU en Gaza, a NBC News en una entrevista. "La población está aterrorizada, han comenzado a mudarse de sus hogares porque ya no se sienten seguros".
Añadió que "ningún lugar en Gaza es seguro".
Una portavoz de la policía israelí dijo el martes que el servicio había recibido un informe de que un cohete había alcanzado la región de Eshkol, que limita con Egipto y la Franja de Gaza, causando varias víctimas.
El servicio de rescate israelí Magen David Adom informó que un cohete había matado a dos personas e hirió a siete, una de ellas de gravedad, en la región.
El sistema de defensa de misiles Iron Dome de Israel intercepta aproximadamente el 90 por ciento de los cohetes disparados por Hamas. Los cohetes que se han abierto paso han iluminado los cielos sobre ciudades como Tel Aviv y han provocado que la gente huya a refugios subterráneos contra bombas.
Mientras tanto, los disturbios se han extendido fuera de Gaza.
Las Fuerzas de Defensa de Israel dijeron el martes que varios manifestantes en el distrito de Ramallah en Cisjordania dispararon contra las tropas israelíes. Dos soldados fueron trasladados al hospital con heridas en las piernas, agregó. Un palestino murió y 64 resultaron heridos en los disturbios de Ramallah el martes, según el Ministerio de Salud de Gaza.
Aunque Biden le dijo a Netanyahu el lunes que apoyaba un alto el fuego, hasta ahora ha resistido la presión, en gran parte desde dentro de su propio Partido Demócrata, para criticar las acciones de Israel.
Estados Unidos también bloqueó anteriormente una declaración del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas que pedía el fin de "la crisis relacionada con Gaza" y la protección de los civiles.
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