Por: Redacción Internacional - El Extranews
El presidente Joe Biden trató de asegurar a los líderes de Medio Oriente el sábado que Estados Unidos continuaría estando muy involucrado en la región, ya que busca contrarrestar la creciente influencia de China, Rusia e Irán.
“Estados Unidos no se va a ir a ninguna parte”, dijo el presidente durante una cumbre con los líderes de los estados del Golfo el sábado en Arabia Saudita.
“No nos alejaremos para dejar un vacío para que lo llenen China, Rusia o Irán. Buscaremos aprovechar este momento con un liderazgo estadounidense activo y de principios”, dijo.
Biden buscó establecer expectativas durante su serie de reuniones con líderes de Medio Oriente sobre el papel que prevé para Estados Unidos en la región, dijeron altos funcionarios de la administración. Señaló que su visita a Medio Oriente fue la primera de un presidente estadounidense desde el 11 de septiembre sin que Estados Unidos tuviera tropas en una misión de combate allí.
En comentarios a los líderes del Golfo, Biden también planteó el tema de los derechos humanos, un área en la que sus compañeros demócratas lo han estado presionando para que sea más contundente. Le dijo al grupo que "el futuro será ganado" por naciones donde los ciudadanos puedan "cuestionar y criticar a los líderes sin temor a represalias".
“He recibido muchas críticas a lo largo de los años, no es divertido, pero la capacidad de hablar abiertamente, intercambiar ideas libremente es lo que desbloquea la innovación”, dijo Biden.
El presidente se reunió personalmente con los jefes de Egipto, Irak y los Emiratos Árabes Unidos antes de asistir a una cumbre del Consejo de Cooperación del Golfo, que incluye a Bahrein, Kuwait, Omán, Qatar, Arabia Saudita y los Emiratos Árabes Unidos. Después de las reuniones, Biden tiene previsto volar de regreso a Washington.
La cumbre culmina el primer viaje de Biden a Medio Oriente como presidente, durante el cual también se reunió con líderes israelíes, palestinos y saudíes. Si bien Biden tomó algunos pasos graduales para mejorar las relaciones en la región, como la decisión de Arabia Saudita de abrir su espacio aéreo a vuelos hacia y desde Israel, reconoció que los cambios más grandes llevarán tiempo.
Se espera que el presidente abandone la región sin ningún compromiso concreto de los estados del Golfo sobre el aumento de la producción de petróleo, algo que podría haberlo ayudado con su principal problema interno de inflación.
El viaje se ha convertido en una fuente de controversia en casa debido en parte a la decisión de Biden de reunirse con el príncipe heredero saudí Mohammed bin Salman, el hombre que la comunidad de inteligencia de EE. UU. concluyó que estaba detrás del asesinato del columnista del Washington Post Jamal Khashoggi.
Durante sus reuniones del sábado con los líderes del Golfo, se esperaba que Biden discutiera una "coordinación y colaboración más estrictas" en torno a Irán junto con inversiones en infraestructura digital y energética en el Medio Oriente, dijo el asesor de seguridad nacional Jake Sullivan antes de las reuniones.
Durante el viaje de Biden a Israel a principios de esta semana, dijo que también discutiría con los líderes del Golfo el deseo de Israel de avanzar hacia la normalización de las relaciones con más países de la región, pasos similares a los que ya ha tomado con Marruecos, los Emiratos Árabes Unidos y Baréin.
Pero no mencionó a Israel en sus comentarios públicos a los líderes del Golfo.
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