Los periodistas advierten que 'nunca había pasado algo así'.
Por: Redacción Noticias de Latinoamerica - El Extranews
Atacó a la prensa y la llamó el enemigo, minimizó la necesidad de vacunas y mascarillas contra el covid-19 y destrozó a los médicos y científicos de una comisión médica nacional.
El nuevo presidente de Costa Rica, Rodrigo Chaves Robles, cuyas conferencias de prensa de confrontación atraen a miles de espectadores, ya está siendo comparado con líderes como el expresidente Donald Trump y el presidente de Brasil, Jair Bolsonaro.
Economista y exministro de Finanzas, ganó una segunda vuelta electoral en abril y prestó juramento al mes siguiente.
Chaves, de 61 años, se convirtió en presidente a pesar de un escándalo tras los informes de que había sido degradado en 2019 de un puesto directivo en el Banco Mundial, donde había trabajado durante 30 años, y castigado con una congelación salarial de tres años por lo que la organización dijo que era un patrón de acoso sexual contra las mujeres que trabajaban allí.
Durante la campaña dejó clara su intención de tomar represalias contra las publicaciones que habían participado en sacar a la luz el escándalo.
En febrero, durante un mitin político en San José, Chaves dijo que de ser elegido presidente “destruiría” dos de los principales medios de comunicación del país: el diario La Nación y la televisora privada Canal 7.
“Somos un tsunami y sí, vamos a causar destrucción, vamos a causar la destrucción de las estructuras corruptas de La Nación y Canal 7”, dijo.
Las amenazas de Chaves en una de las democracias más consolidadas de América Latina han conmocionado a toda la región y apuntan a la tensión que enfrenta actualmente la prensa en otros países centroamericanos.
Un caso más reciente es la detención del periodista guatemalteco José Rubén Zamora, fundador y director del diario El Periódico, quien ha sido crítico con el presidente Alejandro Giammattei y la Fiscalía General. En El Salvador, el presidente Nayib Bukele ha lanzado ataques contra el muy respetado diario digital El Faro, acusándolo sin pruebas de lavado de dinero.
En Nicaragua, la persecución del presidente Daniel Ortega a los medios independientes —que derivó en el arresto de varios reporteros y ejecutivos de medios, así como el exilio de otros— ha recibido condena internacional.
El 8 de julio, el gobierno de Chaves ordenó el cierre de Parque Viva, un centro de eventos propiedad de Grupo Nación, dueño del diario La Nación, alegando que los eventos allí realizados generaron serios problemas de tránsito en las calles aledañas al complejo. Un día antes, el director ejecutivo de Grupo Nación había dicho públicamente que Parque Viva representaba una parte importante del flujo de caja que le permitiría a la empresa cumplir con diversos compromisos financieros en los próximos años.
El cierre de Parque Viva fue visto por los periodistas costarricenses como un claro intento del presidente Chaves de debilitar la estabilidad financiera del diario La Nación. La Sociedad Interamericana de Prensa (SIP) condenó la acción, que calificó como “un acto de intimidación indirecta y una campaña de desprestigio contra el medio”.
Chaves rechazó las afirmaciones y respondió diciendo que “la libertad de prensa en Costa Rica goza de buena salud”. Sin embargo, durante una conferencia de prensa el 3 de agosto, el presidente volvió a atacar con dureza a los medios del país, calificándolos de “ratas”. ”
La oficina del presidente no respondió a las preguntas de Noticias Telemundo sobre los comentarios de Chaves.
Comments