Por: Redacción Internacional El Extranews
A raíz de la pandemia, este 20 de Julio Colombia celebraría los 210 años de su independencia con un nuevo desfile militar en el centro de Bogotá: bandas marciales, saludos señoriales y aviones de guerra pintando el cielo de humo tricolor.
La crisis del covid-19, sin embargo, obligó a los organizadores, las Fuerzas Armadas, a organizar una celebración virtual que los colombianos podrán seguir por televisión.
"Desde casa, usted podrá ver la conmemoración que tiene como finalidad recordar la valentía, fortaleza y empuje de nuestros próceres y héroes del pasado y del presente, y de quienes han marcado un camino a la libertad y a la victoria", se lee en la invitación.
La historia oficial cuenta que el 20 de julio de 1810 un altercado entre criollos y funcionarios de la Corona española por el préstamo de un florero se tradujo en una revuelta popular que dio inicio al proceso independentista de Colombia, que concluyó el 7 de agosto de 1819.
La historia del Florero de Llorente, y la victoria militar sobre los realistas que ocurrió en los nueve años siguientes, se convirtió desde entonces en el mito fundacional de una nación que, 210 años después, no ha dejado atrás la violencia ni la pugna política y cultural sobre los pilares del Estado.
Hoy, los 20 de julio pasan como un feriado más del país con más días festivos del mundo; con la diferencia de que hay un desfile y el presidente da inicio a las sesiones del Congreso con un discurso marcado por la agenda legislativa y política que le exige el momento.
"No se sabe qué se conmemora", dice el historiador Marcos González. "No son fiestas asumidas socialmente porque el referente aprobado está desviado: al principio se celebraba con una virgen, luego fue la fiesta de la bandera y ahora, hace 50 años, es la celebración del ejército".
Sebastián Vargas, experto en celebraciones históricas, añade: "Las conmemoraciones son rituales diseñados como pedagogías de lo nacional para reproducir ciertos símbolos; y todavía hoy el Estado, la Iglesia y el ejército, que como guardianes de la memoria tienden a ser más conservadores, siguen teniendo el monopolio sobre esa pedagogía".
Todo lo demás, entonces, ha quedado por fuera del relato histórico pese a los esfuerzos de organizaciones como la Academia de Historia, el Ministerio de Cultura o el Banco de la República.
Al final, los desfiles del 20 de julio siguen siendo una celebración de héroes militares que relega u omite la diversidad cultural, geográfica y política del complejo —y para muchos inconcluso— proceso independentista colombiano.
Estos son cuatro aspectos clave de la independencia que, según los historiadores, no suelen entrar en el relato histórico que, en términos generales, los colombianos reciben en la escuela y de parte del Estado.
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