La 62a entrega anual de los Premios Grammy proporcionó a los espectadores muchos momentos memorables de la alfombra roja, desde Tyler The Creator con Wes Anderson en un conjunto de botones de color rosa hasta el aspecto inspirado en la lámpara de Billy Porter.
Pero hubo un conjunto que llevó al resto al primer puesto. El pasado 26 de enero, Ariana Grande llegó a la entrega de premios con un vestido que irradiaba Big Dress Energy (BDE) y era tan exagerado que casi rompió Internet.
Para la ocasión, el cantante de "7 Rings" optó por un vestido Giambattista Valli que estaba hecho de 400 yardas de tul y tomó 200 horas de trabajo para construirlo.
Grande complementó el vestido gris, que presentaba tres niveles medidos a seis metros de ancho, con guantes largos de ópera, tacones personalizados de Christian Louboutin con suelas antideslizantes a medida y su icónica cola de caballo, teñida de un ligero tono rubio.
La joven de 26 años abrazó su primera gran alfombra roja de la temporada e hizo una entrada dramática girando y posando para las cámaras con su vestido colosal antes de agacharse en la alfombra roja para asegurarse de que los fotógrafos obtuvieran la foto perfecta.
Los fanáticos tuvieron reacciones encontradas en Twitter, y muchos elogiaron a la cantante por su aspecto dramático.
"Si Grammy tiene una nominación al ‘ mejor vestido’, votaré 25352628 veces por Ariana Grande", escribió una persona.
Sin embargo, otros no estuvieron de acuerdo, y otro usuario de Twitter escribió: "Era un vestido hermoso, pero demasiado para los Grammys".
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